Como bien expresa Jakob Nielsen, el abrir los links que un usuario ha elegido en una nueva ventana, es algo similar a cuando un vendedor de aspiradoras, toca tu puerta y lo primero que hace es esparcir cenizas en tu alfombra ya que lo que no debemos hacer es “contaminar” la pantalla del usuario con nuevas ventanas, aspecto molesto si el usuario posee un sistema operativo que no gestione correctamente las ventanas. Es considerado como una verdadera "pesadilla" de usabilidad.

Muchas veces la acción de abrir nuevas ventanas en el navegador del usuario envía el mensaje de que estamos controlando su máquina, y esto es lo último que debemos desear, ya que el usuario siempre debe tener la sensación de que es él quien controla su paso por nuestra web.

En la actualidad, los navegadores más utilizados están provistos de un sistema de bloqueo de “pop-ups”, de modo que si se diseña un sitio web cuya presentación de contenidos se basa en el lanzamiento de ventanas emergentes, el navegador procederá a su bloqueo, y esto supondrá un inconveniente para el visitante, que tendrá que desactivar el bloqueo para poder acceder a los contenidos.

Además abrir nuevas ventanas implica que el usual botón de Volver de cualquier navegador pierde su funcionalidad, sin tener en cuenta que la mayoría de los usuarios suelen usar este botón para volver al sitio desde el que se les llevo a la nueva página.

Otro aspecto a tener en cuenta para aplicar este criterio es que muchas veces, un usuario no se da cuenta de que se ha abierto una página nueva, sobre todo en el caso en el que el usuario cuente con un monitor pequeño en el que las ventanas estas maximizadas.

Un buen ejemplo de la correcta aplicación de este criterio es la página www.microsiervos.com, un portal dedicado a dar información sobre diversos temas actuales.