Existen gran cantidad de sitios en Internet que adornan sus contenidos con llamativos elementos (animaciones publicitarias, banners, gifs animados etc.) que provocan un efecto de distracción en el visitante. Este fenómeno queda recogido por la revista Smashing Magazine como una auténtica pesadilla para los usarios y también el artículo de Sandra Rossi.

Mientras el cliente procura mantener su atención sobre un texto, una imagen, un video o cualquier otro elemento de la web, el hecho de percibir movimientos o destellos de color alrededor del elemento sobre el que se fija la atención produce, que al recibir estos estímulos visuales, el ser humano tienda a dirigir su mirada hacia el origen de esos estímulos. Precisamente este efecto es aprovechado por publicistas para centrar la atención sobre sus anuncios, pero existe un perjuicio evidente sobre la experiencia del usuario en su visita a la web.

Veamos dos ejemplos de utilización y abuso de este tipo de elementos:

Nuevamente, resulta llamativo que las ediciones digitales de varios diarios nacionales, incluyan en portada elementos dinámicos dotados de colores llamativos y movimientos de gran amplitud, dificultando la lectura de las noticias. En ambas webs (www.elmundo.es y www.elperiodico.com) aparecen una animación ocupando toda la parte superior y una segunda animación en la parte derecha, en ambos casos con las características ya mencionadas de colorido y movilidad.

Como contraste, se puede observar la página de inicio de este periódico deportivo digital http://www.elgoldemadriz.com/, en el que no se incluye ningún tipo de elemento dinámico, y sobre el que se puede realizar una lectura continua y sin sobresaltos visuales.

Por tanto, ya que los elementos dinámicos provocan distracción en el usuario, obstaculizando la percepción de los contenidos, resulta altamente desaconsejable su uso alrededor de textos.

Dado que las empresas anunciantes, podrían exigir la colocación de banners de este tipo para sus anuncios, se debe buscar una solución de compromiso para tratar de cumplir con las exigencias de los anunciantes, pero sin perjuicio de los criterios de usabilidad. Para ello, se debe prestar especial atención a la disposición de las animaciones en la web, los colores a utilizar (preferiblemente en la línea de los colores del resto de la web) y a la amplitud de los movimientos (mejor cuanto menor sea la amplitud y número de movimientos u oscilaciones).