> Manuales > Cómo crear presupuestos para servicios relacionados con desarrollo web

A la hora de ponerle precio a nuestro trabajo nos asaltan dudas, en este artículo intentamos ayudaros a cobrar lo justo, sin pasarnos ni quedarnos cortos.

En el pasado programa #joomlaIO vimos junto a nuestros amigos de www.joomgouts.com un tema muy interesante para todos aquellos que se dedican de manera profesional a trabajar con el gestor de contenidos Joomla! y que no saben muy bien cuánto pedir a sus clientes por los servicios prestados.

Cuando empiezas como trabajador freelance es normal tener dudas sobre cuánto pedir por un proyecto. Hay varios factores de gran importancia que debemos analizar al abordar un trabajo: el tipo de cliente para el que está destinado, el tiempo que nos va a llevar realizar el servicio en cuestión, calcular el gasto y las necesidades que nos conllevará desarrollar ese proyecto…

A medida que transcurre el tiempo un profesional sigue formándose y adquiriendo conocimientos sólidos en HTML, CSS, PHP, SEO… necesarios para poder realizar un buen trabajo de maquetación, posicionamiento, etc. Estos conocimientos nos ayudarán a crear un proyecto de calidad, por el que podremos pedir un precio justo.

El cliente

No es lo mismo trabajar para un pequeño cliente que para una gran empresa. Normalmente el volumen de trabajo será mayor cuando se trate de un cliente potente, por lo que deberíamos de cobrar tanto por el trabajo como por la responsabilidad que supone desarrollar ese servicio.

Dependiendo de lo que necesite el cliente podremos ofrecerle varios presupuestos. Si el cliente quiere un trabajo rápido lo más lógico será buscar una plantilla, mientras que si el proyecto lo podemos desarrollar en un tiempo estándar (entre 4 y 6 semanas) podremos trabajar desde 0, por lo que tendremos el control total del proyecto.

Cuando el cliente pone de su parte y nos provée de imágenes, logos, etc… y tiene claro lo que quiere es cuando el trabajo se hace más sencillo, pues su colaboración nos permitirá no tener parones y que el proyecto se desarrolle a buen ritmo. Todo el trabajo extra que hagamos deberíamos de cobrarlo, pues nos supone una mayor labor y dedicación.

Una vez establecido el tiempo de desarrollo y el tipo de proyecto (guía de estilo) ya podemos empezar a pensar en divisas.

Las tarifas

Por ejemplo, por un proyecto sencillo en el que hayamos trabajado durante unos 20 días podríamos pedir unos 400 o 600 euros. Por otra parte, si el cliente nos pide desarrollar un catálogo o una tienda virtual hay que valorar que este proyecto va a dar rentabilidad a largo plazo, por lo que podríamos pedir más.

Si una web tiene secciones dinámicas, formularios… puede que por tu experiencia puedas realizar el proyecto en poco tiempo, pero que el volumen de trabajo sea grande, por lo que podríamos facturar entre 1200 y 1600 euros. Cuanto más contenido más se encarecerá el precio final.

Hay profesionales que en lugar de cobrar por semanas prefieren cobrar por horas, poniendo una tarifa base por hora que luego se ajusta en función a otras variables. El precio base puede oscilar entre los 30 y los 60 euros la hora, dependiendo de lo especializado que sea el trabajo que se va a llevar a cabo.

Lo imprescindible es cobrar por la calidad que damos. Si hacemos un trabajo mal hecho y cobramos mucho por él nuestro cliente no sólo no repetirá con nosotros, sino que tampoco nos recomendará y nos hará en todo caso mala publicidad. No se trata del tiempo que empleamos, sino de cobrar por lo que nos responsabilizamos y por saber desarrollar el proyecto que estamos abordando de la mejor manera posible.

Por aquí te dejamos el vídeo al directo emitido:

Ana Alvarez Sanchez

Diseñadora y escritora en el ámbito de la web y las aplicaciones, apasionada del...

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