Casi más importante que la propia idea o diseño es saber proponerla correctamente al cliente.
Muchas veces no es considerado mejor el que más sabe o trabaja con más calidad, sino el que sabe "venderse" mejor. No sólo venden los comerciales sino que, cualquiera de nosotros en casi todo momento, estamos vendiendo ideas, filosofías, conocimientos, servicios...
Dependiendo del cliente será más o menos fácil venderle un diseño o una idea. Todo está sujeto a lo abierto que esté a nuestras recomendaciones. A veces el cliente tiene muy claro lo que quiere y entonces es difícil venderle algo que no es la viva imagen de sus intenciones. Pero a veces no sabe muy bien lo que quiere, de modo que es más sencillo que nuestro enfoque se pueda dar por válido a su entender. Por ello, también importa mucho la predisposición del cliente, hacia el proyecto y hacia nosotros mismos. Siempre será un trabajo psicológico que debemos tratar lo mejor posible.
Algunos consejos para vender correctamente cualquier proyecto son:
Pero bueno, hablemos de vender un diseño o una propuesta a un cliente, que es el objetivo de este artículo. También será el objetivo de cualquier persona que tenga que hacer de interlocutor con el cliente.
Hay personas que nacen con el don de "saber de vender" bien aprendido, aunque por dentro sólo les importe su propio beneficio. Pero para los que no tengamos ese don, también se puede aprender.
Un libro que es de verdad interesante para aprender a vender es "El vendedor más grande del mundo" de Og Mandino. No sólo enseña a vender, sino a triunfar en la vida en general. Pero es que, para triunfar, siempre hay que saber venderse. Yo recomiendo siempre la lectura de este libro para quien desea enfocar mejor sus inquietudes y solucionar problemas con su trabajo o día a día.
Espero que estas notas sirvan de ayuda para saber vender correctamente nuestras ideas en general y nuestros diseños o desarrollos en particular. La recomendación del libro es en serio. Cualquier persona podrá sacar provecho a las ideas de Og y muchos disfrutarán de su lectura.
Dependiendo del cliente será más o menos fácil venderle un diseño o una idea. Todo está sujeto a lo abierto que esté a nuestras recomendaciones. A veces el cliente tiene muy claro lo que quiere y entonces es difícil venderle algo que no es la viva imagen de sus intenciones. Pero a veces no sabe muy bien lo que quiere, de modo que es más sencillo que nuestro enfoque se pueda dar por válido a su entender. Por ello, también importa mucho la predisposición del cliente, hacia el proyecto y hacia nosotros mismos. Siempre será un trabajo psicológico que debemos tratar lo mejor posible.
Algunos consejos para vender correctamente cualquier proyecto son:
- Generar confianza. Uno de los puntos principales es que el cliente confíe en nosotros. Si es así, no cabe duda que nuestros consejos serán mejor asumidos. Para generar confianza hace falta ser dignos de ganársela. Aparte de trucos pscológicos, como mirar a los ojos (o mejor aun, al punto donde nace la nariz, entre los ojos, para que no resulte demasiado directa nuestra mirada), es importante que amemos a todas las personas y por supuesto a nuestro cliente. Hay siempre que enviar buenas vibraciones a los que están a nuestro alrededor, aunque algunos no puedan o no sepan percibirlas, otros serán muy presentes que les agrada relacionarse contigo.
- Demostrar unos conocimientos amplios. Este es un punto muy importante, pues si el cliente tiene presente que nosotros dominamos el medio, es mucho más fácil que trate de entender nuestras ideas y de asimilarlas como válidas.
- Vincularse al proyecto del cliente. Si hacemos también nuestras las inquietudes del cliente y nos vinculamos a la marcha de su negocio, siempre conseguiremos mejores ideas enfocadas a su problemática. Por tanto, también lograremos que nuestras palabras o consejos sean de mayor interés para él.
- Tenernos a nosotros mismos en buena consideración. Debemos saber que las creencias que tengamos sobre nosotros mismos serán siempre reflejadas en las impresiones que demos a los demás sobre nosotros. Por eso, siempre está bien quererse a uno mismo.
Pero bueno, hablemos de vender un diseño o una propuesta a un cliente, que es el objetivo de este artículo. También será el objetivo de cualquier persona que tenga que hacer de interlocutor con el cliente.
- Presentación. Es importante cómo presentemos un diseño o proyecto. Los tópicos de "las cosas entran por los ojos" y "la primera impresión es la que cuenta" son válidos y nunca han dejado de ser verdad. Así que es importante que esa primera impresión sea buena. En ocasiones he visto presentar diseños con una impresión a todo color y plastificada en un papel especial, con mucho grosor. Así empaquetamos nuestro diseño y lo presentamos en bandeja para que quede como "oro en paño". Si nos ven tratar con mimo a nuestro diseño dará la impresión que estamos muy satisfechos y que es una verdadera obra de arte.
- Saber explicar el motivo de tomar ciertas decisiones. Hay que tener pensadas las razones que nos han llevado a la solución que hemos tomado. Por qué se eligen esos colores, por qué se ha tomado ese esquema, por qué se han dividido los espacios de la página o el diseño de esa manera, cómo hemos tratado de armonizar el diseño En general, todo eso que los artistas saben explicar y razonar de sus obras. Aunque muchas veces puedan ser cuentos chinos.
- Tener blindados nuestros puntos débiles. Tener de antemano pensados los argumentos que podemos dar, si es que el cliente pone algunas ideas en contra de nuestros planteamientos.
- Estar dispuestos a cambiar algo y saber mejorar las propuestas del cliente. No estamos diciendo que debemos llevar nuestras decisiones hasta el final. El cliente tiene mucho que decir sobre su proyecto y debemos escucharle con detenimiento. Pero también es importante, una vez conocido su enfoque, poder mejorarlo para que sepa que podemos darle un valor añadido a sus ideas.
Hay personas que nacen con el don de "saber de vender" bien aprendido, aunque por dentro sólo les importe su propio beneficio. Pero para los que no tengamos ese don, también se puede aprender.
Un libro que es de verdad interesante para aprender a vender es "El vendedor más grande del mundo" de Og Mandino. No sólo enseña a vender, sino a triunfar en la vida en general. Pero es que, para triunfar, siempre hay que saber venderse. Yo recomiendo siempre la lectura de este libro para quien desea enfocar mejor sus inquietudes y solucionar problemas con su trabajo o día a día.
Espero que estas notas sirvan de ayuda para saber vender correctamente nuestras ideas en general y nuestros diseños o desarrollos en particular. La recomendación del libro es en serio. Cualquier persona podrá sacar provecho a las ideas de Og y muchos disfrutarán de su lectura.
Diego Pinilla
Responsable relaciones exteriores de MercadoProfesional.com