Que una web sea accesible es un aspecto técnico que el cliente final no va a comprar. Que una web cumpla "estándares" lo mismo. El aspecto visual si es algo que el usuario comprará. Técnicas para recuperar este valor.
La accesibilidad ha sigo algo impuesto por los gobiernos y no por el mercado, por lo tanto es un aspecto del desarrollo web que cuando cambie la legislación, seguramente desaparecerá.
Todo el dinero invertido en este aspecto es dinero que se ha dejado de invertir en otros frentes necesarios como la mejora del aspecto visual.
Algo parecido ha ocurrido con la estandarización del lenguaje.
El diseño de una web con XHTML, CSS, es algo ajeno al usuario final, aunque este lenguaje ha mejorado en algo la velocidad de descarga de documentos y mantenimiento, no ha mejora la experiencia general del usuario.
De nuevo, el esfuerzo invertido en ese aspecto, ha sido un esfuerzo no invertido en diseño visual.
Y en muchos casos, no solo se ha dejado de invertir sino que la "moda" ha sido la de diseñar una web austera.
Valores que el usuario aprecia. Color. Tipografía. Imágenes.
El mundo del diseño se basa en aspectos tan efímeros como críticos.
El color, la tipografía y las imágenes son aspectos clave para el diseño y que si crean valor de forma clara para el usuario.
Color
La selección de una paleta de color define el ambiente y sensaciones generales que se transmiten al usuario.
Calidez, energía, amabilidad, transparencia.
Estos valores deben estar definidos con claridad en relación a los valores propios del producto y al mercado en el que nos encontramos.
Los valores propios han de venir de aspectos tradicionales como:
Si un producto es caro o barato, la paleta de color debe potenciar este valor. Si una empresa es cercana, el color debe reflejar este valor.
Colores que expresan cercania pueden ser aquellos similares a los de la naturaleza. Colores distantes son aquellos de apariencia más artificial.
Tipografía
La tipografía ha sido uno de los valores que más ha sufrido por el rodillo de los estándares web.
Los estándares y el uso de CSS han empobrecido el espectro de tipografías disponibles para la web reduciendo el universo a: Arial; Times; Georgia...
El uso de tipografías estandar para todos los elementos de una página web (menús, titulares, etc...) hace que el diferenciar una web de otra se convierta en un problema bastante complejo.
Aun peor es el uso de RSS donde la web se desnuda por completo de su aspecto visual y el usuario se ve expuesto al anonimato de la información.
Comprar una tipografía decente para tu página web te ayudará a crear una imagen que ganará algo de recuerdo en la mente de los usuarios.
Pero de nuevo, los valores de tu producto o servicio serán los que definirán la tipografía a seleccionar.
En los aspectos del color es más sencillo opinar ya que la teminología es clara para el cliente y diseñador. Naranja es naranja (aunque se pueda matizar).
En cambio en tipografías el lenguaje es algo mas complejo y en este caso el cliente debe comunicar con la máxima claridad posible los valores para que el diseñador pueda seleccionar la mejor tipografía posible.
Lo que es importante es que el cliente sea exigente a la hora de ver tipografía. La tipografía debe reflejar el valor de la empresa de forma cristalina.
Expresar los valores con dudas, cautela, creará frialdad en la comunicación con el usuario y le llevará a la apatía y desencanto.
Imágenes
Las imágenes son parte esencial de la definición de un diseño.
El tratamiento de las imágenes, los fondos, el tipo de planos...
Existen muchos sitios web que ofrecen imágenes de gran calidad de forma gratuita. No tener imágenes que reflejen el valor de nuestro producto / servicio no pueden ser excusas.
El valor de la imagen por su cercania a la realidad puede pesar más que el color y la tipografía, por tanto su selección debe ser mucho más cuidadosa.
Las imágenes tienen 3 valores fundamentales.
En el caso de las imágenes, ocurre algo similar a las tipografías. El lenguajes es más complejo y por tanto el diseñador ha de ser capaz de ofrecer una solución basada en los criterios del cliente.
El diseñador ha de ser capaz de manejar las imágenes de igual forma que maneja tipografías creando sistemas de imágenes que responden a valores y a un estilo unificado.
Un aspecto importante del uso de imágenes es de dotarles de valor y para dotarles de valor se ha de limitar su uso a una aparición única.
Si una imagen que aparece en portada se repite en otras páginas, se pierde el valor de la imagen. De ser contenido, pasa a ser relleno.
Las ONGs son las entidades que últimamente mejor partido han sacado del poder de las imágenes aunque en algunos casos se confunde la propagando con la información.
Los mercados y la codificación de la información
Los mercados actuales se caracterizan por su complejidad.
La información cada vez se codifica más para intentar aclarar el posicionamiento de cada producto al consumidor.
El ruido que puede producir la oferta actual, de alguna forma se ha simplificado, gracias a que el mercado a seleccionado a los productos líderes y los secundarios se han adaptado creando sectores uniformes en su aspecto visual.
Sectores como los del tabaco, alcohol, lujo, coches, presentan aspectos de identidad muy similares desde el punto de vista general aunque al entrar en cada marca podamos apreciar valores claramente diferenciales.
Si estamos pensando en sacar un nuevo producto, servicio, es clave saber crear una identidad que nos permita posicionarnos con claridad en el sector, pero sabiendo aportar valores diferenciales para nuestra marca.
Un error grave es el crear una marca que por fallos a la hora de seleccionar el color, la tipografía o las imágenes, se quede fuera del sector al que pertenece.
Todo el dinero invertido en este aspecto es dinero que se ha dejado de invertir en otros frentes necesarios como la mejora del aspecto visual.
Algo parecido ha ocurrido con la estandarización del lenguaje.
El diseño de una web con XHTML, CSS, es algo ajeno al usuario final, aunque este lenguaje ha mejorado en algo la velocidad de descarga de documentos y mantenimiento, no ha mejora la experiencia general del usuario.
De nuevo, el esfuerzo invertido en ese aspecto, ha sido un esfuerzo no invertido en diseño visual.
Y en muchos casos, no solo se ha dejado de invertir sino que la "moda" ha sido la de diseñar una web austera.
Valores que el usuario aprecia. Color. Tipografía. Imágenes.
El mundo del diseño se basa en aspectos tan efímeros como críticos.
El color, la tipografía y las imágenes son aspectos clave para el diseño y que si crean valor de forma clara para el usuario.
Color
La selección de una paleta de color define el ambiente y sensaciones generales que se transmiten al usuario.
Calidez, energía, amabilidad, transparencia.
Estos valores deben estar definidos con claridad en relación a los valores propios del producto y al mercado en el que nos encontramos.
Los valores propios han de venir de aspectos tradicionales como:
- Precio
- Tecnolocía
- Servicio
- Capacidad ...
Si un producto es caro o barato, la paleta de color debe potenciar este valor. Si una empresa es cercana, el color debe reflejar este valor.
Colores que expresan cercania pueden ser aquellos similares a los de la naturaleza. Colores distantes son aquellos de apariencia más artificial.
Tipografía
La tipografía ha sido uno de los valores que más ha sufrido por el rodillo de los estándares web.
Los estándares y el uso de CSS han empobrecido el espectro de tipografías disponibles para la web reduciendo el universo a: Arial; Times; Georgia...
El uso de tipografías estandar para todos los elementos de una página web (menús, titulares, etc...) hace que el diferenciar una web de otra se convierta en un problema bastante complejo.
Aun peor es el uso de RSS donde la web se desnuda por completo de su aspecto visual y el usuario se ve expuesto al anonimato de la información.
Comprar una tipografía decente para tu página web te ayudará a crear una imagen que ganará algo de recuerdo en la mente de los usuarios.
Pero de nuevo, los valores de tu producto o servicio serán los que definirán la tipografía a seleccionar.
En los aspectos del color es más sencillo opinar ya que la teminología es clara para el cliente y diseñador. Naranja es naranja (aunque se pueda matizar).
En cambio en tipografías el lenguaje es algo mas complejo y en este caso el cliente debe comunicar con la máxima claridad posible los valores para que el diseñador pueda seleccionar la mejor tipografía posible.
Lo que es importante es que el cliente sea exigente a la hora de ver tipografía. La tipografía debe reflejar el valor de la empresa de forma cristalina.
Expresar los valores con dudas, cautela, creará frialdad en la comunicación con el usuario y le llevará a la apatía y desencanto.
Imágenes
Las imágenes son parte esencial de la definición de un diseño.
El tratamiento de las imágenes, los fondos, el tipo de planos...
Existen muchos sitios web que ofrecen imágenes de gran calidad de forma gratuita. No tener imágenes que reflejen el valor de nuestro producto / servicio no pueden ser excusas.
El valor de la imagen por su cercania a la realidad puede pesar más que el color y la tipografía, por tanto su selección debe ser mucho más cuidadosa.
Las imágenes tienen 3 valores fundamentales.
- Si existe fondo o no. El registro del fondo nos da valores de entorno y realidad. La ausencia del mismo nos da lejanía, abstracción...
- Plano cerrado o general. Los planos cerrados aumentan la calidad aunque pierden literalidad. Páginas de venta planos más cerrados, páginas técnicas, planos más generales.
- Color o Blanco y Negro. El color es la opción por defecto. El blanco y negro se ha de limitar a usos editoriales (entrevistas) o corporativos (imágenes conceptuales).
En el caso de las imágenes, ocurre algo similar a las tipografías. El lenguajes es más complejo y por tanto el diseñador ha de ser capaz de ofrecer una solución basada en los criterios del cliente.
El diseñador ha de ser capaz de manejar las imágenes de igual forma que maneja tipografías creando sistemas de imágenes que responden a valores y a un estilo unificado.
Un aspecto importante del uso de imágenes es de dotarles de valor y para dotarles de valor se ha de limitar su uso a una aparición única.
Si una imagen que aparece en portada se repite en otras páginas, se pierde el valor de la imagen. De ser contenido, pasa a ser relleno.
Seur quema imágenes utilizando la misma para diferentes contenidos, volteando la imagen... Este tipo de recursos reducen el valor que podamos conseguir con la imagen en la web.
Las ONGs son las entidades que últimamente mejor partido han sacado del poder de las imágenes aunque en algunos casos se confunde la propagando con la información.
Los mercados y la codificación de la información
Los mercados actuales se caracterizan por su complejidad.
La información cada vez se codifica más para intentar aclarar el posicionamiento de cada producto al consumidor.
El ruido que puede producir la oferta actual, de alguna forma se ha simplificado, gracias a que el mercado a seleccionado a los productos líderes y los secundarios se han adaptado creando sectores uniformes en su aspecto visual.
Sectores como los del tabaco, alcohol, lujo, coches, presentan aspectos de identidad muy similares desde el punto de vista general aunque al entrar en cada marca podamos apreciar valores claramente diferenciales.
Si estamos pensando en sacar un nuevo producto, servicio, es clave saber crear una identidad que nos permita posicionarnos con claridad en el sector, pero sabiendo aportar valores diferenciales para nuestra marca.
Un error grave es el crear una marca que por fallos a la hora de seleccionar el color, la tipografía o las imágenes, se quede fuera del sector al que pertenece.
César Martín
Especializado en usabilidad, hoy César es gerente de marketing y ventas de Docxp...