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Los listados son uno de los mejores elementos de interacción, pero quizás por su simplicidad son infravalorados. Este artículo invita a descubrir por qué los listados son realmente interesantes.

La extrema simpleza de los listados y su naturalidad (hasta en papel son comunes) hace que ni siquiera parezcan un elemento de interacción, sino la opción más sencilla del desarrollador.

Nada más alejado de la realidad. Los listados son una de las mejores interfaces de usuario, no solo por su sencillez sino por su utilidad para el usuario final.

En este artículo plantearemos un escenario de uso, la búsqueda de un inmueble, en el que compararemos el funcionamiento de una interfaz de "proceso guiado" con una interfaz basada en listados. Ya que existen webs con contenidos inmbiliarios que optan por una interfaz o la otra, y sería interesante llegar a una conclusión sobre cuál es la más adecuada.

Los Procesos Guiados

Muchos sitios web con gran volumen de contenidos (inmuebles, productos, anuncios, etc.) deben pensar que la única manera de manejar todos esos datos para los usuarios, es a través de un proceso cuyo objetivo es reducir ese volumen a algo abarcable. Esto es lo que llamo un "proceso guiado".

El proceso guiado a través de varios pasos el usuario debe escoger o completar los criterios que el sistema le presenta (categorías, localizaciones, precios, marcas, modelos, metros, etc.). De este modo los contenidos porgresivamente se filtran hasta llegar a la página de resultados final.

Un proceso guiado puede ser un directorio de categorías de muchos niveles de profundidad (Dmoz.org) o un formulario ccon varios pasos. En realidad la característica principal de un proceso guiado es que tiene varios pasos, páginas o pantallas.

Nos vamos a centrar en el proceso guiado que se ha convertido en casi un estándar de facto en la mayoría de webs inmobiliarias españolas. Veamos sus ventajas e inconvenientes.

Ventajas

Un proceso guiado es aparentemente sencillo porque hay muchos pasos claros y las decisiones son simples. Por ello es adecuado:

Algunos ejemplos donde un proceso guiado tiene sentido son un proceso de configuración inicial, un tutorial explicativo, un formulario de compra o de publicación de un contenidos.

Inconvenientes

El término “guiado” tiene una connotación positiva que no significa forzosamente un proceso realmente usable. Si es usable o no dependerá del contexto, el usuario y los objetivos.

Un proceso guiado no es adecuado cuando:

El caso de las webs inmobiliarias online

A primera vista a la hora de buscar un inmueble el comprador tiene unos criterios claros; una cantidad máxima a gastar y unas condiciones que el inmueble debería cumplir (número de habitaciones, metros cuadrados, situación, etc.).

El modelo de interacción de la mayoría de webs inmobiliarias (proceso guiado) supone que esos critierios iniciales varian poco y por tanto la interacción está basada en preguntar todos estos criterios en diversos pasos para mostrar solo los inmuebles que los cumplan

Sin embargo este escenario de uso no está bien planteado. Un análisis más detallado revela que los critierios iniciales de selección pueden variar mucho.

En el modelo guiado esto ocasiona dos problemas:

Veamos algunos de los criterios iniciales.

Precio

El precio que el comprador estima inicialmente que puede gastar se supone determinado por su situación económica, por lo que no se esperan grandes variaciones. Sin embargo muchos factores pueden modificarlo.

Es bastante probable la primera estimación de precio del comprador no haya sido correcta. La rápida evolución de los precios del mercado que crecen al 17% anual hace difícil estimar un precio.

También es probable que el precio inicial no se ajuste a los criterios que se buscan (metros cuadrados, zona, habitaciones) lo que obligará a reajustarlo.

Ante una decisión de tal importancia el comprador puede conseguir del financiador más recursos o ampliar el plazo de devolución, con tal de adquirir el inmueble que le interesa.

Tamaño

El número de personas y los planes de futuro determinan que el usuario tenga claro un tamaño aproximado en metros cuadrados para el inmueble. Este es otro criterio que se puede modificar sobre la marcha ante inmuebles concretos.

El aprovechamiento del espacio en diferentes inmuebles conlleva que algunos de 70 metros cuadrados permitan más espacio efectivo, que otros de 100 metros llenos de esquinas o pilares. En otros inmuebles las áreas poco aprovechables como pasillo, balcones o terrazas ocupan muchos metros.

La altura de los techos hace que inmuebles pequeños den la buscada sensación de amplitud. Otros inmuebles tienen una distribución que prima algunas áreas, por ejemplo una cocina y baños minúsculos a cambio de un gran salón.

Localización

El prestigio de la zona escogida para vivir es otro criterio claramente decidido por el usuario desde el principio. Vivir en una zona determinada implica un status social, un determinado coste, nivel de seguridad, etc.

La cuestión es que trazar líneas divisorias entre zonas de la ciudad no es la solución. En la realidad no hay cambios bruscos sino transiciones de una zona a otra y hay multitud de excepciones. En el barrio del Raval de Barcelona algunas calles están copadas por elitistas galerias de diseño, mientras que otras siguen siendo marginales.

Combinaciones de factores

Todas estas variables se complican aún más cuando existen combinaciones. Los compradores pueden modificar sus criterios iniciales drásticamente ante ofertas concretas.

Por ejemplo, para vivir en un inmueble con excelentes vistas o en una calle céntrica se puede pagar mucho más de lo planeado, aceptar un tamaño menor al deseado inicialmente, etc.

También es natural que el comprador comience buscando una "ganga" y conforme asuma la realidad (es poco probable que la encuentre) vaya modificando sus criterios.

La compra de un inmueble es una decisión tan compleja y de tantas implicaciones que puede finalizar de manera muy diferente de como empezó.

Conclusión

Este ejercicio de poner a prueba los criterios no niega que es evidente que las personas tengan criterios claros a la hora de adquirir un inmueble.

Lo que se trata de remarcar es que es normal que estos criterios sufran ciertas variaciones y que la interacción tipo "túnel" o “cul de sac” de los procesos guiados no permite realizar estas variaciones de manera ágil ya que el proceso debe comenzarse de nuevo cada vez.

La interfaz alternativa: los listados

La sencillez y austeridad de interfaces como Cragislist o Loquo.com basadas en listados, no debe ocultar que en muchos escenarios de uso son insuperables.

Intuitividad

Todo el mundo entiende un listado. La interacción no tiene mayor complejidad que usar el scroll hasta el final del listado y paginar.

Inmediatez

Un listado es la manera más rápida de mostrar el contenido del sitio web porque es interfaz y contenido al mismo tiempo.

Puesto que los usuarios son muy impacientes cuando navegan, dar el acceso más rápido posible a los listados es crítico para que el sitio se comprenda de manera inmediata y reforzarlos positivamente. Exactamente lo contrario que un proceso guidado donde obligatoriamente hay que pasar por un largo proceso antes de obtener resultados.

Dependiendo del escenario de uso los listados pueden incluirse directamente en la página inicial (Emagister), accederse desde un directorio de categorías (Loquo) o desde un buscador (Google o cualquier buscador de vuelos).

Aunque habitualmente se combinan en una misma página de inicio varias maneras de acceder a los listados, por ejemplo un buscador y un directorio.

Control del usuario

Ver todos los contenidos del sitio de la categoría que le interesan en un listado en bruto hace sentirse al usuario en control de la tarea. Nada se le escapa porque todo está allí, solo tiene que paginar.

Aunque luego más adelante el usarios realice búsquedas por criterios siente que todo es transparente, está claro el antes y el después.

Al contrario cuando en un proceso guiado el sistema toma el control, porque aunque pregunta al usuario, lo hace en base a sus criterios predeterminados.

Referencias para ajustar los criterios

Un usuario puede pensar a priori que sabe exactamente lo que quiere, pero cuando se enfrenta con la realidad estos criterios iniciales se modifican y ajustan.

Por tanto cuanto más rápido sea este "choque" con la realidad (el listado), más rápido será el proceso de ajuste de criterios y por tanto más rápidamente podra encontrar lo que desea.

Un listado en bruto es el mejor comienzo para elaborar referencias iniciales y aprender las relaciones entre precios, zonas, tamaño, etc. que posteriormente ayudan a evolucionar a los criterios. En una página de listados paginar tres o cuatro veces supone visualizar unos 200 inmuebles de manera muy rápida.

Por el contrario los procesos guiados solo muestran la realidad demasiado filtrada. Para hacerse una idea global es necesario repetir el lento proceso guiado muchas veces introduciendo diferentes criterios.

Filtrando y reajustando criterios

Es adecuado es que los filtros y criterios de la búsqueda se integren en la propia página del listado porque esto permite visualizar más claramente el cambio, el antes y el después.

Conocer los inmuebles que se desaparecen o aparecen con cada ajuste permite decidir si la modificación de criterios ha sido adecuada y seguir adelante o por el contrario rectificar.

Por el contrario en un proceso guiado se filtra a ciegas, no se sabe realmente lo que cada filtrado deja fuera. Es el sistema el que decide cuando y cómo filtrar, no el usuario.

Controles para ajustar criterios

Lo adecuado es integrar los controles en el propio listado para que no se necesario volver a la página de inicio cada vez que se varien estos criterios.

Son adecuados los links, radio-buttons y check-boxes porque son controles que muestran directamente los criterios a modificar. Los combos (menús desplegables) ocultan las opciones que contiene y son menos recomendables en general.

Un buscador de texto libre permite filtrar el listado de manera totalmente personalizada. Por ejemplo se pueden buscar solo los inmuebles de la zona, barrio o calle que el usuario elija, no los predeterminados por el sistema. También permite buscar toda una casuística de características específicas (terraza, techos altos, etc.) que los filtros predeterminados de los procesos guiados no pueden incluir.

Los campos concretos de entrada libre (precio máximo y mínimo, número de habitaciones, etc.) también son básicos para el ajuste de criterios. En el caso de una búsqueda de inmueble permiten definir libremente los rangos de precios deseados, en lugar de rangos determinados por el sistema (proceso guiado).


En el caso de un listado en Craigslist vemos como utiliza links para filtrar por localizaciones (san francisco, south bay, east bay...), campos de texto libre para buscar palabras clave, permite personalizar rangos de precios y utiliza check-boxes para los animales de compañia.

La clave de todo el proceso es aprender las relaciones entre los diferentes características de los inmuebles, precio, situación, tamaño, habitaciones, etc. Cuanto más rápidamente se aprendan estas relaciones, antes decidirá el comprador los criterios finales de elección y encontrar el inmueble deseado.

Por tanto la clave de la interacción es que con los listados cada modificación de criterios requiere de un solo paso, por lo que el proceso de aprendizaje y selección es infinitamente más rápido que en un proceso guiado.

Ejemplos de uso de listados

Craigslist es un claro ejemplo de buena utilización de los listados.

Las webs de búsquedas de vuelos también están basadas en listados. Algunas de ellas incluyen vínculos a los días anteriores y posteriores en las pantallas de resultados. Esto es un buen ejemplo de reajuste de criterios en la propia página de listado sin necesidad de repetir el proceso desde el inicio.

El modelo de interacción basado en listados funciona bien con todo tipo de búsquedas con un posible ajuste de criterios iniciales. Por ejemplo alguien que busca un ordenador de segunda mano dependiendo del precio, prestaciones o antigüedad del modelo, puede optar por un portatil o uno de sobremesa. El típico proceso guiado que le obligaría a filtrar inicialmente por tipo de ordenador, marca o incluso procesador, es inadecuado en la mayoría de escenarios de uso.

Los listados también funcionan muy bien en interfaces totalmente diferentes, por ejemplo los blogs. La base de la interacción es el listado de posts ordenados cronológicamente, aunque opcionalmente mediante links se pueden filtrar los contenidos por categorías (temas, mes de publicación, etc.).

Usando Ajax en los listados

Aunque los listados son muy potentes, a nivel de atractivo visual o de programación pueden parecer (aunque no lo sean) un tanto simplones. Quizás Ajax pueda contribuir a mejorar su imagen.

Ajax esta siendo empleado en algunos sitios de manera muy eficiente para agilizar si cabe aún más el proceso de filtrado y modificación de criterios en los listados.

Con Ajax los filtros se ejecutan automaticamente y no requieren ni de botones de acción ni nuevas páginas lo que es mucho más intuitivo que requerir pulsar un botón de acción cada vez (siempre que el sistema de feedback claro de los cambios producidos).

Uno de los mejores ejemplos de Ajax en listados es Kayak, un buscador de vuelos que permite filtrar el listado de vuelos de la página de resultados mediante criterios (precio, aeropuertos cercanos, horas, etc.) que actuan dinámicamente y agilizan la tarea.

Eduardo Manchón

Manual