Vemos por qué debemos evitar el conocido ruido visual o lo que es lo mismo la sobrecarga visual de nuestras páginas web.
Lo que se intenta mostrar con este criterio es que, aunque su nombre nos indique lo contrario, tener una página web no significa que todo el contenido que podemos ofrecer lo ofrezcamos a través de una sola página, este problema suele presentarse porque agregar contenido a una página es muy sencillo y se tiende a hacerlo hasta que se llega a un punto en que se pierde el control.
Debido a que existe demasiado contenido para el usuario, resulta difícil fijar un punto de referencia, lo que implica perderse, cansarse de buscar algo que se necesita o no encontrarlo por el denso contenido, y su efecto inmediato es el abandono del sitio.
Además, debemos comentar que una página con demasiado contenido muestra nuestra falta de organización al desarrollar el sitio. Un perfecto ejemplo de esta problemática es el siguiente sitio web que podemos decir, a nuestro criterio, es un total desastre.
Pedro Rubio y Juan F. Calderón