Con el advenimiento de herramientas CMS potentes y asequibles, el comercio electrónico se ha democratizado en gran medida. Sin embargo, los grandes actores de la distribución nos llevan una enorme ventaja. Si tienes el producto adecuado y ganas...
Con el advenimiento de herramientas CMS potentes y asequibles, el comercio electrónico se ha democratizado en gran medida. Sin embargo, los grandes actores de la distribución nos llevan una enorme ventaja. Si tienes el producto adecuado y ganas de emprender, es hora de ir a por un pedacito del pastel. Porque tú lo vales.
1. Sin velocidad no hay paraíso
La usabilidad es un concepto clave para una tienda virtual: la disposición y clasificación de los productos y las ofertas, facilidad de acceso sin interponer más clics de los estrictamente necesarios, una interfaz clara y homogénea, etc., pero ante todo, procura que tu página sea rápida. Si tu producto tarda más de tres segundos en mostrarse, date por muerto, forastero.
2. Muestra referencias de clientes
Existe un fenómeno psicosociológico muy interesante que consiste en determinar la validez de una conducta basándose en lo que piensan o hacen los demás. La confianza es un aspecto clave en el comercio electrónico. En español hemos acuñado un refrán que lo sintetiza con claridad: “donde va la gente, va Vicente”. ¿Quieres más clientes? Muestra opiniones, premios, alabanzas y casos de éxito en tu página.
3. Usa apoyo visual estratégicamente
Se suele decir que una imagen vale más que mil palabras. Lo cierto es que cuando nos conectamos a una página web, nuestros ojos miran hacia las imágenes en primer lugar y dentro de éstas, nos fijamos en las que aportan contenido relevante, dejando de lado otras meramente decorativas. Además, nos gusta ver fotos de gente. Procura además que las fotos de los productos mantengan una coherencia visual, aunque provengan de fabricantes distintos.
4. Menos es más
Un contenido conciso facilitará que tu texto sea leído y entendido. Si quieres comunicar demasiado, los aspectos más relevantes se diluirán con facilidad. Normalmente nos cansa leer directamente de la pantalla, por lo que, si tienes documentos largos, procura servirlos en un PDF descargable (e imprimible). Y sí, Google puede indexar dentro de archivos de texto adjuntos.
5. Publica vídeos
Gracias a los vídeos en streaming podemos mostrar el contenido de un modo que de otra forma no sería posible. Promos, tutoriales, webinars, demos… Hoy en día las herramientas para filmarlos y editarlos están al alcance de casi todos. Prepara un guión, ensaya tu interpretación (a veces, basta con una voz en off), cuida la iluminación y filma con la mejor cámara que te puedas permitir (normalmente, una cámara réflex será suficiente).
6. Pon un blog en tu vida
Lo maravilloso de este tipo de soporte es que te permite adentrarte en un tipo de contenido distinto al que ofreces en tu web oficial, con aspectos más detallados y en un tono más relajado y cercano. Hay muchos ángulos desde los cuales puedes aproximarte a tu público, pero si he de darte un único consejo, que sea este: aporta valor.
7. Encuentra el punto de enganche
Es mucho más sencillo perder clientes que ganarlos. Para muchas personas, dar el primer paso de compra es realmente difícil. Si ofreces algo gratuitamente a cambio de los datos personales, ése paso ya habrá sido dado sin mayores traumas y entonces ya tendrás un cliente susceptible de dar otro paso mayor. Acuérdate de cuando diste los datos de tu tarjeta a Apple para descargarte apps gratuitas, pero entonces no sabías que ibas a terminar comprando en iTunes…
8. Dispón los precios en el orden adecuado
En el reciente artículo sobre negociación, apuntamos al anclaje como un factor determinante a la hora de tomar decisiones. Si muestras el producto más caro en primer lugar de la lista, los demás parecerán baratos por comparación directa. Es lo que hacen en las cartas de los restaurantes. De hecho, hay platos que saben que nadie va a pedir y que están ahí como señuelo. ¿Maquiavélico? Sí, un poco.
9. Sé original
Esto no quiere decir que debas confeccionar un sitio web absolutamente novedoso de los pies a la cabeza. La novedad, ya sea ésta en el campo del diseño, la tecnología o el contenido, llama más la atención y hará que tu página se convierta en viral. Dale al coco, presenta algo nuevo y el marketing se hará solo, como por arte de magia.