Analizamos dos herramientas que ayudan a automatizar tareas en las redes sociales, más concretamente, en Twitter, en un mundo en el que la sobreinformación va exigiendo cada vez más mimo, cuidado y preparación.
Veremos cómo encolar y programar tuits, y cómo analizar la hora de máxima audiencia de nuestros seguidores. Combinados, logramos mecanizar y optimizar el proceso de compartir el contenido que nos gusta.
En un mundo cada vez más dominado por la red social, el impacto que nuestros comentarios tienen en nuestro entorno, no ya social, sino profesional, influye decisivamente en nuestra posible futura trayectoria. Por lo tanto, comienza a ser necesaria una cierta automatización en los procesos que, diariamente, llevamos a cabo en nuestra redes sociales.
Hoy voy a hablaros de Twitter, que es mi red social preferida.
En Twitter leía el otro día que había cuatro niveles. Cuando se empieza en Twitter se comienza con muchas dudas. Qué es esto. Qué mareo. Cuanta gente. Y se deja. Y se vuelve tiempo después, ya sea porque ese amigo dice que nos menciona a menudo, o porque empezamos a sentirnos excluidos cuando en nuestro día a día comenzamos a ver eso que antes llamábamos almohadilla y ahora empezamos a llamar hashtag. Pues algo tendrá, piensas. Y sí.
El segundo nivel es cuando ya llevas un poco de tiempo, comienzas a ir sabiendo la diferencia entre mención y DM, empiezas a seguir a esa gente que parece que no tuviera vida, de esos que tuitean cada dos por tres ácidos comentarios que seguro pasarán a la historia, esas cuentas con miles y miles de seguidores, que “viven” de su propia mordacidad, de su inteligencia y de su capacidad de adaptar su más ensañada critica social a lo largo de 140 caracteres. Un Sálvame. Pero con más glamour, que estamos en Twitter.
El tercer nivel es cuando ya vas teniendo algunos seguidores, incluso alguno mencionable. Diantre, igual hasta eres capaz de hacer algo de provecho, o eres relativamente famoso en algún ámbito, la suerte te ha sonreído y descubres de pronto que tienes miles de seguidores. O igual no. En todo caso, Twitter te satura. Hay demasiado que leer, demasiada gente a la que seguir. Es horrible. Comienzas a mirarte nervioso los bolsillos al menor atisbo de aburrimiento exterior. Tú lo que quieres es volver a mirar la pantalla, volver a contar esos retuits, ver si han aumentado tus seguidores con la misma cara embobada con la que mirabas las descargas del eMule. Sí, estás saturado, amigo. No puedes con todo. Y esa es la clave.
Cuarto nivel. Maestro Zen. No puedes con todo. Asúmelo. Sí, es gracioso ese tal Hugo que vive en Barcelona y que tiene mucha gracia metiéndose con Cristiano Ronaldo y con el Gobierno. Sí, sí, es muy gracioso, y se habla de él. Pero...¿sabes qué? Que no habla de ti. Y si lo miras bien, no está diciendo nada. Es un payaso (en el sentido circense) que está ahí escribiendo. Pero no aporta nada, sólo humor. Y las sonrisas no pagan tus facturas. Es hora de dejarlo. Sí, ánimo, no pasa nada, atrévete. No duele. Ya verás que con el tiempo ni te acordarás de él. Lo que importa es seguir a gente que de verdad pone cosas interesantes, productivas. Oh, ese suele tuitear cosas de diseño web. Oh, cuán interesantes me parecen las reflexiones musicales de ese. Y así. Solo lo que de verdad te interesa. A Twitter no se va, y es algo que solo se aprende en el cuarto nivel, a perder el tiempo.
Llegado este momento, sabes sacarle partido a Twitter. Da igual que te siga mucha gente o no, sabes sacar el zumo de la naranja, sabes apartar la pulpa. Sabes quién te interesa realmente. E igualmente, los que han alcanzado el nivel 4 esperan algo de ti. Algo interesante. Contenidos interesantes. Y quieres ahorrar tiempo.
Buffer App, pon tus tuits en un buffer de salida
Una de las dos herramientas que voy a analizar hoy es BufferApp.BufferApp es una herramienta que permite automatizar la publicación de tuits. Sí, como lo lees. ¿Tienes un tuit muy interesante y quieres publicarlo a las cinco de la mañana, por algún motivo que a la mayoría se nos escapa? Puedes hacerlo. La versión gratuita de esta aplicación web, que está bastante apañada para ser gratis, nos permite preparar, si no recuerdo mal, hasta unos diez tuits en programación, que no está nada mal. Los tuits se preparan, y se “comparten”, poniéndose desde ese momento en cola.
Y la cola se configura en otro apartado, en el que podemos preparar el calendario. Es decir, en un apartado colocamos el contenido y en otro indicamos cuándo se publica. ¿Quieres tuitear solo entre semana? Se puede. ¿En fin de semana, solo los viernes, solo los sábados a las cuatro y tres minutos? Se puede.
Además (es que es para quererlo) permite en otro apartado contemplar datos estadísticos sobre el contenido. Cuánta gente vio el tuit, cuánta gente cliqueó sobre la URL del contenido, cuánta gente le dio un FAV y cuánta lo retuiteó. Y claro, así puede uno analizar qué contenido es el que le gusta a la gente, y cuál no. ¿No es maravilloso?
Así, si eres de los que suele mirar contenido por la mañana y le gusta compartirlo con los demás, pero claro, no quieres inundarles el TL con todos esos contenidos consecutivos, en forma de spam, esta es tu solución ideal, preparando en unos cuantos minutos la programación de contenidos para ese día.
Como dato, la herramienta también sirve para Facebook o Linkedin, entre otros. ¿No es una joya?
Hay dos plugins para WordPress, mi CMS preferido, que permiten interactuar con BufferApp. El primero, WP to BufferApp, llega a conectar, y es útil para que las entradas se vayan colocando a la cola del BufferApp, pero dado que internamente no puedes cambiar los horarios, teniendo que acudir al BufferApp para hacerlo, para mí pierde utilidad. Ya que me tengo que meter en BufferApp, lo hago todo ahí. Y el otro, WordPress to BufferApp (no se confunda con el anterior), directamente me peta. Dejo al lector que curiosee si se anima. A mí me han decepcionado.
Se nos presenta ahora otra duda. Sí, puedo programar los tuits para la gente que me lee. Pero...¿a qué hora me leen más? Y como sabréis, no es pregunta a desmerecer, pues es importante saber, por ejemplo, que lo más normal es que en España se te lea por la tarde. Ahora bien, digamos que has creado un blog. Y en ese blog hablas de fútbol pero también de cocina oriental. Te ha dado la vena rompedora, y así lo has decidido. Muy bien. Pero claro, parte de tu audiencia podría provenir de Japón. Es complicado. ¿Qué parte de la audiencia viene de Japón y cuál de tu país? ¿Cómo divides tu franja horaria programada?
Y DIOS NOS TRAJO: Tweriod.
Con Tweriod podremos analizar, entre otras cosas, a qué hora del día están conectados nuestros seguidores. Mejor una imagen, en la que puedo ver que los seguidores de @DeusMachinaEs tienen las 19 horas como hora punta.
La táctica es clara. Periódicamente (dado el vaivén de seguidores. Si de pronto tenemos un incremento de seguidores del 20% querremos saber cómo influye eso en nuestro “horario de máxima audiencia”), hacemos un “Tweriod” para ver las horas de mayor conexión de seguidores, y ajustamos esos horarios en BufferApp.
¿Resultado? Tras la primera hora de conexión diaria (tras el café) ya tenemos nuestros contenidos preparados, programados y ajustados, ahí es nada, a los horarios de mayor audiencia según nuestros seguidores.
Leedlo de nuevo. Terrible. Si sois de marketing estareis teniendo fantasías lisérgicas en este momento.
Como veis, Twitter, una de las redes sociales de mayor crecimiento de los últimos años, es capaz de dar mucho, pero hay que saber cómo usarlo. Y si os dedicais a compartir contenido, en cuanto manejeis una buena cantidad de información, vais a tener que dar el paso de la automatización para no volverse locos. Y hacedme caso, BufferApp y Tweriod, combinados, os cambiará la vida.
OldMith
Desarrollador Web. jQuery. Responsive Design. Wordpress. Friki por naturaleza.