Actualizado: Desde la respuesta original han pasado ya muchos años. (Leer abajo la respuesta) Hoy la enseñanza online puede ser muy parecida a la enseñanza presencial, o al menos ya disponemos de la tecnología para llegar muy cerca.
Desde 2012 comenzamos nuestro proyecto de formación online, tutorizada por profesores profesionales e impartida en vívo. El proyecto lo llevamos en EscuelaIT (https://escuela.it) y hemos tenido ya decenas de miles de estudiantes en todo el mundo. Nuestro formato desde el principio fueron las clases por videoconferencia. En ellas el profesor imparte la lección del día, en vivo, en un aula virtual. Los estudiantes que lo desean, pueden asistir a la clase en el mismo momento que el profesor la está impartiendo, de modo que tienen la ventaja de poder realizar todas las preguntas que necesiten para entender bien la materia.
Por tanto, sí que hay un horario en la que se imparte la clase y en ese horario los estudiantes tienen que estar presentes. Sin embargo, la ventaja de la formación online es que las clases se graban, de modo que quedan a disposición de los estudiantes, para que puedan ver las grabaciones las veces que necesiten. Así pueden repasar la materia, parar el vídeo cuando lo necesiten y practicar sin prisas, en sus propios proyectos.
Como profesor también imparto clases offline, sobre todo a empresas. En estos casos claro que existe un contacto más estrecho y el profesor es capaz de ver la pantalla de cada estudiante, para hacerle notar qué es lo que puede mejorar en sus prácticas. Sin embargo, cuando se acaba la clase los estudiantes no tenen un material al que recurrir para reforzar los conceptos o recordar los detalles de cada tema impartido. Todos los modelos obviamente tienen ventajas e inconvenientes y seguramente cada estudiante tiene sus preferencias, pero el hecho de poder contar con las grabaciones de las clases para mi es un punto muy a favor.
No obstante, en la formación online, aunque hoy haya medios para impartir las clases en vivo y en contacto con los estudiantes, lo cierto es que no todo el mundo ofrece esa posibilidad y hay profesores que prefieren grabarse en un vídeo y poner simplemente el material a disposición, sin exponerse a los posibles problemas del directo, pues es cierto que en directo existen muchas más probabilidades que las cosas no salgan a la primera, como todo en la vida.
Nosotros creemos que el formato de clases online y en directo, que ofrecemos en EscuelaIT, con la posibilidad de acceder luego a las grabaciones de las clases, es el que mayores ventajas ofrece a los estudiantes.
Respuesta original: Generalmente no. De hecho, la enseñanza por Internet, por mucho que se empeñen en decir lo contrario (a octubre de 2002), todavía no está muy desarrollada y suele ser algo que dista mucho todavía de un aula real.
Una de las ventajas de Internet para la formación es que no hay horarios, que siempre que entras tienes abiertas todas las páginas web y sus contenidos, por eso no tiene mucho sentido que te fuercen a asistir en unos momentos determinados.
Ahora bien, no estaría mal que este tema avanzase lo suficiente para instaurar la videoconferencia. De modo que habría un profesor impartiendo la materia de cada día o semana. El alumno podría asistir a la exposición en el mismo momento que se realiza y preguntar sus dudas según van surgiendo y el profesor podría responderlas para aclarar aquellos puntos que han quedado poco claros y enriquecer la su exposición.
Además, las clases se podrían guardar en los servidores para que los alumnos pudiesen consultarlas en cada momento y las veces que quieran. Está claro que en este caso el profesor no estaría para responder sus preguntas, pero sería muy interesante para afianzar los conocimientos. Muchas veces hemos pensado que sería excelente grabar las clases de la universidad para poder entender a profesores que van muy rápido o que explican cosas que parecen de otro planeta.
Lo malo es que, por el momento, las aulas virtuales no son más que unos temas en formato texto o página web que te tienes que aprender por el método tradicional de leer apuntes y que poco tienen de aulas, virtuales o no.