La transformación digital es un proceso que lleva consigo tanto retos como oportunidades. En estos casos, son las compañías y las Administraciones Públicas principalmente las que deberán decidir y abarcar todo lo que conlleva. De este modo, el sector público deberá abordar un desafío de gran repercusión. En el ámbito público, la transformación digital es un proceso por el que las entidades, tienen que organizar tanto su modo de trabajo como las estrategias que lleven a cabo. En este artículo explicaremos cuáles son las tendencias existentes respecto a la transformación digital y cuáles son los factores más importantes.

La transformación digital persigue mejorar la eficiencia de las administraciones públicas

Una vez conocemos en qué consiste la transformación digital respecto a las administraciones públicas, es importante tener en cuenta que se lleva a cabo para la consecución de distintos objetivos. Entre ellos, destaca la mejora de la eficiencia, de la calidad de los servicios y por otra parte, para ahorrar costes, contar con una dinámica de modificaciones tecnológicas permanente y para contribuir a tener relaciones con los ciudadanos más fortalecidas y de mejor calidad.

Hallamos diferentes factores de comportamiento tanto económico como social que son decisivos para el crecimiento de la economía en el mundo digital. El primero de ellos es el acceso a Internet y la posibilidad de que las personas tengan acceso. Por otro lado, la responsabilidad social que tengan las compañías en el entorno digital también será importante, puesto que deberá primar la responsabilidad en todo momento a la hora de hablar de transformación digital.

También se deberá fijar un objetivo y que los reguladores ayuden a ello a través de normas que sean idóneas para la consecución del mismo. Por otro lado, también es un factor la seguridad y la resiliencia ante las modificaciones, además de contar con sistemas que sean inclusivos en cuanto a acceso.

La gestión pública debe modernizarse

A la hora de abordar la modernización de la gestión pública, hay que hacer mención al modelo de gestión para resultados al servicio de la ciudadanía. Se debe orientar hacia un Estado que sea moderno, eficiente, inclusivo y abierto, entre otras características.

Así, hay que pensar en dos tipos de escenarios. En primer lugar, la estructura de entidades del Estado que se encargan de la administración de los recursos a nivel digital para hacer más eficaces los servicios. En segundo término, encontramos la utilización de las tecnologías de información y comunicación (TIC) para posibilitar el acceso a servicios públicos mediante Internet.

La transformación digital posibilita al Estado la incorporación de mecanismos de control y evaluación de intervenciones que se lleven a cabo. De este modo, se consigue que se obtenga una plataforma de mejora de los servicios constante, así como que se disponga de información en línea e información relativa a los procesos de las entidades.

Asimismo, la transformación digital permitirá a las personas el acceso a servicios digitales mediante Internet, para poder obtener información de manera íntegra acerca del estado de intervenciones estatales. Y no solo eso, sino que también podrán acceder a servicios públicos que permitan que las gestiones y los trámites sean más ágiles.

Con la modernización de la gestión pública se pretende que se responda a las expectativas que tienen los ciudadanos, que el Estado realice mejor sus tareas y que los mecanismos que existan se distingan principalmente por su transparencia.

Esta transformación digital abarca mucho más que la tecnología propiamente dicha. Se pretende utilizar herramientas tecnológicas que posibiliten a los funcionarios y directivos disponer de información suficiente y en línea para decidir en todo momento por el bien de la ciudadanía. Con ello, cambiará la percepción que se puede tener de un Estado marcado por la lentitud, para pasar a la modernidad, que sea tecnológico, ágil y accesible al ciudadano.

Además de todo ello, se encuentran otras medidas como la actualización de la carpeta ciudadana con sistemas novedosos de identificación digital. Así, se simplifica el acceso a datos personales o al asistente virtual para resolver dudas que pueda hacer.

Se pretende desarrollar una app para solicitar y gestionar citas previas para acceder a servicios presenciales. Asimismo, se llevará a cabo el desarrollo de apps específicas para los servicios públicos más requeridos, colaborando con los departamentos. Se actualizarán también los sistemas de gestión de tramitación de los expedientes y se fomentará la creación de una plataforma de servicios que fomente las capacidades de inteligencia artificial.

También se está planteando el hecho de que se modernicen las infraestructuras tecnológicas, disminuyendo el consumo energético. También se potenciarán las soluciones de puesto de trabajo, así como de conectividad y se prestará atención a las capacidades que tengan los empleados que conformen el sector público para poder adaptarse a la nuevo modalidad de trabajo existente.

¿Cuáles son las tendencias de la transformación digital?

Como indicamos al inicio del artículo, el proceso de la transformación digital conlleva a múltiples retos. Además de ello, encontramos diferentes tendencias que conviene tener en cuenta. La primera guarda relación con la inteligencia artificial. Se busca que las entidades públicas se focalicen en las personas y para ello, la inteligencia artificial posibilita la capacidad a quienes trabajan en el sector a entender las diferentes realidades que puede haber. Con ello, se podrá dar respuesta personalizada a las diferentes necesidades mediante las capacidades para analizar los datos.

La segunda tendencia es la democratización de la data. Se tendrá que aumentar el foco en las herramientas de análisis de datos y el uso óptimo de la información generada, mediante corredores de datos. Estos, permiten compartir información y se posibilita la democratización, para permitir reacciones marcadas por la rapidez. La tendencia actual será la de originar modelos de negocio de creación de información que no se sustente en cookies. Es decir, que sean más transparentes.

También se está investigando respecto a la tecnología cuántica para procesar grandes dosis de información a una gran velocidad. Debido a su gran utilidad, se están destinando grandes cantidades de dinero enfocadas en la investigación y desarrollo de la misma.

Como podemos observar, encontramos múltiples medidas y factores en el ámbito de la transformación digital. Sin duda, todo ello supone un reto para las Administraciones Públicas, que observan esta transformación como una posibilidad para mejorar múltiples aspectos. Asimismo, las tendencias que han surgido últimamente también tendrán gran repercusión y habrá que estar muy atentos a las que están por venir.

Nos encontramos ante un escenario marcado por el ámbito digital y ahora es el momento de realizar las acciones pertinentes en este sentido para conseguir que sea efectivo. Habrá que ver también en un futuro cercano de qué manera se implementan todas estas tendencias y medidas y sobre todo, cuáles son los efectos que tiene no solo para la Administración Pública, sino también para la ciudadanía. Ambos agentes conseguirán beneficiarse de todas sus ventajas, consiguiendo que la relación entre ellos sea más fluida.

Por el momento, se deberá trabajar en el análisis de toda esta información para ver de qué forma implantarlo en el sector público. La tecnología está del lado de las Administraciones Públicas y persigue el objetivo de modernizarlas, por lo que ahora el sector público es el que tiene la misión de aplicar todas las posibilidades que alberga.