Con el paso del tiempo, el número total las imágenes utilizadas en los proyectos de diseño crece mucho, haciéndose muy difícil la localización de una imagen determinada. Además, el espacio ocupado en disco puede resultar excesivo.

La solución a estos inconvenientes pasa por organizar los ficheros gráficos de forma ordenada, siguiendo un esquema práctico de clasificación que permita la rápida localización de una imagen necesaria y el paso de los ficheros innecesarios por el momento a soportes de almacenamiento externos.


Espacio de ficheros gráficos

Como ya hemos visto, es siempre conveniente guardar una copia de nuestras imágenes el alta resolución, con objeto de disponer siempre de una versión de máxima calidad de nuestros ficheros gráficos para su uso en modificaciones necesarias en trabajos ya realizados o para su utilización en nuevos proyectos de diseño.

Por otra parte, necesitaremos almacenar las imágenes ya tratadas que hemos usado en las diferentes composiciones, siendo conveniente guardarlas siguiendo la misma estructura de carpetas que hayamos usado para el desarrollo del proyecto, estructura que variará según el tipo de trabajo.

Generalmente los diseños destinados a carteles, tarjetas, logotipos, posters y demás creaciones simples utilizan pocos ficheros gráficos, por lo que se suelen guardar todos en una misma carpeta, cuyo nombre haga referencia clara al proyecto, dando a cada fichero un nombre identificador adecuado a su contenido, que nos permita saber de un rápido vistazo qué imagen contiene.

Si el proyecto es más complejo, como es el caso de un catálogo, un folleto publicitario con muchos contenidos, un sitio web, etc, será más conveniente una división en subcarpetas, con tantos niveles como sea necesario.


Proyectos y carpetas

En el caso de un sitio web, por ejemplo, es normal crear una carpeta base en la estructura del proyecto, a la que generalmente se le da el nombre de “images” o “imágenes”, y dentro de la misma se introducen otras carpetas hijas con nombres como “fotografias”, “iconos”, “fondos”, “botones”, etc, que expresan con suficiente claridad el tipo de imágenes que contienen.

En cuanto a las versiones originales de alta calidad, lo más conveniente es guardarlas en una estructura destinada al almacenamiento exclusivo de originales, siendo conveniente clasificarlas por temas, creando una estructura tan compleja como nos sea necesario pero que sea lo suficientemente clara. De esta forma tendremos carpetas para animales, vehículos motorizados, personas, gente trabajando, informática, etc, cada una con sus subcarpetas divisorias (si es el caso).

Como alternativa, se pueden dejar copias de las imágenes originales en una carpeta especial del proyecto, con objeto de tenerlas a mano par el caso de necesitar modificaciones en las imágenes tratadas (en los proyectos web esta carpeta recibe muchas veces un nombre como “disenio”, “originales”, etc.). Esta carpeta es conveniente eliminarla al cerrar el proyecto, con objeto de no ocupar espacio en disco con imágenes redundantes.