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Explicamos la importancia del Diseño Visual basado en las reglas de comunicación básicas de Internet con sus usuarios, en comparación con un Diseño Visual enfocado exclusivamente al aspecto.

Introducción: simplificamos para comprender lo mejor que vemos

Los neurofisiólogos de la visión saben que el cerebro (por razones evolutivas) tiene una enorme capacidad de sintetizar los estímulos visuales que recibe. En vez de mejorar los mecanismos para poder ver toda la información con el máximo detalle, nuestro sistema visual a optado por la rapidez frente a la calidad. Nuestro ojo abarca un campo de visión de 200º y sin embargo tan sólo recibimos información detallada de 2º.

Las pautas existentes para el diseño de la información visual en Internet siguen siendo confusas. Principalmente por una sencilla razón lógica; hay muchos elementos diferentes que se coordinan visualmente en un espacio reducido.
El texto, los vínculos, los gráficos, la animación (o peor, animaciones) crean un conjunto de información excesivamente complejo para el significado "supersimplificado" que obtendrá el usuario.

Además, el tiempo no corre en favor del diseñador, ya que nuestro navegante dedica muy poco de su tiempo (y cada vez menos) a analizar un sitio nuevo para comprobar si cumple sus expectativas.
Esta característica es especialmente importante en las páginas principales, donde la funcionalidad, el mensaje y la publicidad deben funcionar al máximo rendimiento.

El problema del Diseño mal entendido

La mala interpretación del significado del término "diseño" es lo que tantas veces confunde a los profesionales de este sector.
Diseño de un sitio NO es sólo su aspecto estético, de hecho esta característica puede ser hasta secundaria algunas veces, y sin embargo implicar una gran carga de trabajo de DISEÑO.

El diseño web mal entendido es aquel que toma como punto de inicio y final un único objetivo estético, (que dudo que suponga el objetivo final de la mayor parte de los NEGOCIOS de Internet.)
El verdadero (léase eficaz) diseño gráfico y, más allá, el diseño interactivo, debe tener el objetivo de guiar al usuario hacia los objetivos del portal web y hacerlo de forma que éste los entienda como propios.

Para ello, el DISEÑO gráfico ha de tener en cuenta los aspectos psicológicos de la percepción humana y las significaciones que pueden tener ciertos elementos, eligiendo éstos de forma que cada uno tenga un porqué en la composición y de que encuentren un equilibrio lógico entre las sensaciones visuales y la información ofrecida.

La usabilidad mal entendida

La usabilidad no intenta imponer un estilo estético determinado porque sencillamente no lo tiene. Y tampoco debe, por sí misma, ser el núcleo exclusivo del diseño, planificación y desarrollo de productos de información para Internet.
Esta misma lectura igualmente podemos hacerla con el e-marketing, la accesibilidad, experiencia de usuario (UE),...etc.

Lo que pretendo decir es que ningún enfoque es válido (o lo suficientemente efectivo) si solamente se entiende de forma aislada. Es necesaria una perspectiva GLOBAL y EQUILIBRADA a modo de "Mix Poliédrico" que los aglutine a todos y los coordine en una misma dirección, un único objetivo.

Un buen ejemplo de todo lo que estoy diciendo es el uso malentendido de las animaciones en las páginas web.
Es una auténtica lástima el desperdicio que generalmente se hace de semejante elemento comunicativo tan VALIOSO.
Y la peor consecuencia no es la ineficaz e innecesaria sobrecarga en nuestra página, sino los devastadores efectos que producen en la visión periférica de nuestros usuarios, distrayéndoles de otros elementos más importantes para nosotros, para ellos y empeorando además la interactividad.

Los diseñadores de páginas Web deberían tener en cuenta que el usuario podría querer concentrar su atención en una pequeña porción de la información de la página. El resto es ruido de fondo que tiene que ser filtrado. Si éste es demasiado elevado, el usuario no será capaz de concentrarse en lo que desea hacer y abandonará el sitio.

Debemos esforzarnos por limitar ese "ruido", es decir, los objetos que compiten innecesariamente entre sí dentro de una misma página.
¿Significa eso que deberían desaparecer Flash o los banners? Bueno, "quizá" sólo el desconocimiento o los abusos. Hay un viejo refrán que se aplica a la perfección en estos casos que dice: "Un jardín está terminado cuando ya no hay nada que se pueda quitar"

La publicidad mal entendida

Internet no es un espacio publicitario. (Lo que no quiere decir que no pueda ser utilizado como medio para la publicidad.)
La conclusión es que el usuario decide en que desea concentrar su atención. Los diseñadores pueden querer que los usuarios se fijen en su publicidad, pero el esquema perceptivo de los usuarios (especialmente de los más acostumbrados a navegar) pronto identifican las características visuales que definen la publicidad de la mayoría de las páginas; (forma, color, animación, posición, etc), por lo que para seguir captando su atención será necesario que recurran una y otra vez a nuevos trucos.

¿Entonces, cual es la solución?
Google nos ha enseñado cómo cuando los avisos publicitarios se relacionan directamente con las metas de los usuarios (siempre que no sea de forma abusiva), estos los "digieren" de una forma mucho más receptiva, e incluso los agradecen.
Sólo debemos tener en cuenta integrar COHERENTEMENTE nuestra publicidad con los contenidos e identificarla como tal para que no afecte a nuestra credibilidad de nuestro sitio.

José Manuel Martínez Heras

Manual