Hace poco cambié mi vetusta Palm m125 por una nueva y flamante IPAQ H5550. Las dos son miniordenadores de mano, PDAs, agendas digitales o como queramos llamarlas. En este tiempo he sufrido todo tipo de contingencias, aprendiendo y migrando datos de un sistema a otro. La compatibilidad de sistemas sigue siendo por desgracia, la asignatura pendiente de los fabricantes.

El cambio de sistema operativo me permite ahora tener una visión clara y objetiva de cuáles son los puntos fuertes y débiles de cada uno de ellos, independientemente de que el hardware me dé unas prestaciones u otras -que en este caso es abrumadoramente mejor en el caso de la IPAQ-. En este sentido, cada día existe una oferta más amplia y las diferencias en cuanto a prestaciones se están equiparando (recursos inalámbricos, autonomía de la batería, resolución de pantalla, audio y vídeo, etc.)

Así que mi análisis se centrará estrictamente en los Sistemas Operativos, por si alguno de vosotros quiere comprarse una PDA (Personal Digital Assistant) y duda entre uno u otro.

Las opciones

Aunque existen otras alternativas, como la posibilidad de instalar Linux, lo cierto es que la batalla en el mercado de los PDA se libra actualmente entre el tradicional Palm SO y el hermano pequeño de Windows, Windows CE o Windows Mobile. Si quieres optar por el primero, puedes adquirir una Palm, una Handspring o una Sony, entre otras. Para el segundo, HP, Dell o Toshiba son algunas de las opciones con las que cuentas.

Echemos un vistazo a las principales prestaciones:

Estabilidad

Este es un concepto clave: en los dos años que estuve utilizando mi Palm, tan sólo una vez tuve que reiniciar el sistema. Las Pocket PC adolecen de los mismos problemas de estabilidad que los otros sistemas de Microsoft: cuelgues constantes, algo que llega a resultar tremendamente enojoso. Punto para Palm.

Integración

Si hablamos de compatibilidad, las Pocket PC toman ventaja, eso sí, siempre y cuando tu ordenador de sobremesa sea Windows. Esto no quiere decir que las Palm no sean compatibles, ni tampoco que la integración de las PPC sea total, no obstante, el punto en este caso se lo damos a Windows.

Software

Palm lleva en el mercado mucho más tiempo, por lo que hoy por hoy, existen muchos más programas para Palm que para PPC. Este aspecto, sin embargo, tiende a equipararse, de hecho, no he echado en falta ninguna aplicación para mi IPAQ. Me temo que lo justo es dar aquí un empate.

Utilidades

Los sistemas operativos vienen de serie con un paquete de utilidades en todas las PDA, a saber, agenda, calculadora, reloj, notas, portapapeles, contactos, escritura, tareas, etc., etc.
Windows gana en algunas de estas prestaciones (por ejemplo, ofrece tres distintos modos de escritura en lugar de los dos que ofrece Palm), sin embargo, si quieres igualar las prestaciones de una Palm, deberás llenar tu memoria RAM con infinidad de aplicaciones de terceros, que cubren estas carencias. En este terreno, Palm se lleva la palma (perdón por el chiste malo).

Sincronización

En la jerga de los miniordenadores, sincronizar significa transmitir datos entre la PDA y el PC o el portátil, de modo que se puedan intercambiar y no suframos una pérdida de información en el caso, por ejemplo, de que nos quedemos sin batería.
Las PPC cuentan con un programilla de Microsoft llamado Activesync que es una auténtica pesadilla. Palm por el contrario, efectúa automáticamente una copia incremental de todos los datos y configuraciones de cualquier programa que se halle en memoria. Punto de nuevo para Palm. Además, con las PPC sólo tenemos la opción de sincronizar con Outlook, mientras que con Palm podemos optar por el escritorio de Palm además del Outlook.

Conclusión

Palm SO 4 – Windows PPC 2. En mi modesta opinión, el SO Windows para dispositivos de mano aún tiene que madurar bastante, pero esto no tiene que condicionarte en extremo a la hora de elegir, ya que existen otras cuestiones a considerar, como son el precio, las prestaciones multimedia, la garantía o la fiabilidad del fabricante.