Cualquier proyecto necesita tiempo para triunfar, ten en cuenta la inversión que necesitarás a lo largo del tiempo y no desfallezcas.
Toda planificación previa a la puesta en marcha de un proyecto es muy positiva. Incluso, como nos diría cualquier persona con experiencia en el desarrollo de nuevos productos o servicios, resulta del todo necesaria para una buena consecución de los objetivos. Durante el proceso de planificación nos podremos dar cuenta de muchos asuntos que no habíamos tenido en cuenta al tener la idea inicial y nos puede dar muchos más detalles en los que debemos fijar nuestra atención.
En este artículo hacemos hincapié en los tiempos de lanzamiento de un proyecto, porque deben medirse correctamente y estimar las inversiones que se van a tener que realizar, tanto en tiempo como en dinero, a lo largo de los meses o años de inicio de las actividades.
Para comenzar una web o un proyecto en Internet posiblemente nos haga falta una cantidad muy pequeña de dinero. Es una de las ventajas de crear un negocio en la web, que muchas veces no hace falta una inversión muy grande para empezar, pero tenemos que saber que ese dinero que necesitamos para el inicio de las actividades no es el único que tendremos que disponer. También será necesario contar con una cantidad inversión para realizar durante el tiempo que nuestro proyecto no va a resultar rentable económicamente.
Muchos proyectos fracasan porque no se planificaron correctamente. Porque se sobreestimaron los ingresos o porque no se tuvieron en cuenta bien los gastos que iban a generar. Al hacer una web no sólo tenemos que contar con el coste en servidores. Casi todos los proyectos necesitan de mano de obra para realizar tareas, como pueden ser asistencia a usuarios, redacción de contenidos, mejora de la web para incorporar las necesidades detectadas con el tiempo, etc.
Planificación de inversión e ingresos
Lo mínimo que deberíamos hacer para decidir si un proyecto es viable y saber el dinero que tenemos que disponer para afrontarlo es hacer hoja de cálculo, con Excel o cualquier otro programa.
En la hoja de cálculo deben figurar, por un lado, las inversiones en servidores, personal, materiales de oficina, comunicaciones, etc. Y por otro lado, los ingresos previstos. Todos estos datos se deben prever mes a mes, de modo que tendremos una tabla con los gastos en cada mes, a lo largo de varios años, y otra con los ingresos que esperamos tener en el mismo tiempo.
Hay que tener en cuenta que los ingresos no van a ser siempre los mismos. Posiblemente pasen varios meses antes que se puedan empezar a recibir ingresos y que éstos suban poco a poco. Pasa lo mismo con las inversiones necesarias. Posiblemente el proyecto comience con una sola persona que se encargue de realizar todas las tareas, pero con el tiempo será necesario contar con más ayudas. Lo mismo con los servidores. Posiblemente un alojamiento compartido sea bueno para comenzar, pero en el futuro puede ser necesario que este alojamiento se realice en un servidor dedicado. Todo lo que podamos retrasar las grandes inversiones será bueno.
En la hoja de cálculo debería llegar un momento que los gastos se compensen con los ingresos, es decir, que gastemos lo mismo que ingresamos. En adelante, es de suponer que los ingresos serán mayores que los gastos, si no, el proyecto sería claramente inviable. Pero nos tenemos que fijar en esa fecha, en la que consigamos equiparar los ingresos con los gastos.
Sabiendo ya el tiempo que va a ser necesario para que los ingresos y los gastos se equiparen podemos estimar la inversión necesaria para acometer el proyecto. Para realizar ese cálculo, simplemente tendremos que sumar los gastos a realizar durante los meses pasados, desde que la fecha de inicio del proyecto hasta el momento en el que nuestros ingresos superen los gastos. Para ser más exactos, tendríamos que restarle a la inversión necesaria los ingresos que pensamos que obtener durante todos esos meses de inicio.
Insisto: esta hoja de cálculo es extremadamente necesaria para definir un proyecto medianamente serio. Pero aun es más importante no equivocarnos al hacer las estimaciones de ingresos y gastos, porque entonces nuestro esfuerzo será en vano. Es bueno no pecar de optimistas, si acaso, es mucho mejor ser pesimistas al hacer las estimaciones. Una vez hemos puesto en marcha el proyecto, siempre es bueno revisar nuestras estimaciones, para ver si concuerdan con la realidad y ajustar las previsiones en función de los datos reales. Con esto podemos ir siempre un poco por delante de los acontecimientos y de la marcha de nuestro negocio.
Conclusión
Cualquier proyecto necesitará un tiempo para triunfar. Eso es indudable. No sólo tenemos que pensar en el gasto que vamos a tener para realizar la puesta en marcha, sino también la inversión que vamos a tener que hacer durante todos los meses en los que nuestro proyecto sólo será una apuesta de futuro.
En mi opinión, lo peor que nos puede pasar es comenzar un proyecto y a medio camino del éxito tengamos que abandonarlo por falta de dinero. Porque en ese caso habríamos tenido un gasto económico y en tiempo que nunca podremos recuperar.
Miguel Angel Alvarez
Fundador de DesarrolloWeb.com y la plataforma de formación online EscuelaIT. Com...