En el artículo anterior analizábamos la protección antivirus a nivel de servidores de correo electrónico, un punto importante en la seguridad antivirus dado que permite examinar todos los mensajes entrantes y salientes de la compañía y así detectar cualquier virus informático antes de que llegue a las casillas de correo de los usuarios.

Como también decíamos antes, el correo electrónico es la principal vía de propagación que utilizan los virus informáticos hoy en día, y por lo tanto, es el punto de mayor atención a la hora de diseñar una estrategia de protección antivirus en un ambiente corporativo.

Hay varios factores que ameritan el uso de una solución antivirus en cada cliente de la red corporativa. El primero de ellos es que muchas veces se accede a direcciones externas, que no pasan por los servidores de correo de la empresa, y por lo tanto, la solución antivirus no las analiza.

Otra razón es que muchos de los virus de mayor propagación son liberados durante el fin de semana, y quedan almacenados en los servidores de correo de la compañía. Al no ser detectados desde un principio por muchos antivirus, y teniendo que los tiempos de actualización son mayores a las 4 horas en muchos casos, no son detenidos al ingresar a la red y si no se cuenta con una protección antivirus en el cliente de correo electrónico, cuando el usuario descargue el mensaje con el virus adjunto, puede llegar a ser infectado.

Desde el momento que el virus es liberado, hasta que el usuario se conecta el primer día laboral, el antivirus seguramente ya estará actualizado para detectarlo, y de esta manera el antivirus en el cliente de correo electrónico podrá detenerlo antes de que sea descargado por el usuario.

Otro punto que merece la protección a nivel de clientes de correo electrónico se da en empresas donde existen usuarios que acceden al correo desde fuera de la red corporativa.

Cuando nos referimos a clientes de correo electrónico estamos hablando de aplicaciones como Microsoft Outlook, Outlook Express, etc., las cuales son las encargadas de descargar los mensajes enviados a las casillas de los usuarios.

En un principio, los antivirus tenían módulos especiales que trabajaban solamente con los principales programas para el correo electrónico. Aunque hoy en día muchos siguen teniendo, es importante tener en cuenta que la opción más completa es la que ofrezca una protección para correo electrónico independientemente del cliente utilizado.

Los antivirus con módulos capaces de analizar correo electrónico a nivel de las comunicaciones de red del sistema operativo, dan la posibilidad de no atarse a una plataforma de correo electrónico en particular, dado que trabajan a nivel de análisis de los protocolos utilizados para la descarga de mensajes. De esta manera, la protección es más completa, dado que las empresas pueden utilizar más de un cliente de correo electrónico sabiendo que sus mensajes estarán igualmente protegidos.

Contar con protección antivirus tanto a nivel de servidores como de clientes brinda una doble protección contra intrusiones de virus, aumentando el nivel de la seguridad del a red corporativa de la empresa.