> Manuales > Curso práctico de diseño web, parte II

Para finalizar el tema de digitalización de imágenes, vamos a estudiar un poco otra de las herramientas de que dispone el diseñador gráfico y el diseñador web para sus trabajos: las tabletas digitalizadoras.


Las tabletas digitalizadoras son unos dispositivos de entrada que permiten digitalizar figuras y gráficos vectoriales. Están formadas generalmente por una superficie plana que contiene en su interior una rejilla formada por cientos de líneas de cobre por las que circulan corrientes perpendiculares independientes.

Para dibujar se utiliza un lápiz especial o trazador conectado a la tableta, en cuyo interior se encuentra un pequeño electroimán que modifica el voltaje en cada una de las rejillas de la tableta proporcionalmente a su posición sobre ella, lo que permite a ésta establecer la posición del puntero del lápiz, su orientación e inclinación y la presión con que el usuario aprieta el lápiz.

La tableta está conectada al ordenador, donde un programa gráfico va recogiendo los puntos y trazos marcados por el lápiz sobre la tableta, presentándolos en pantalla y asumiéndolos a todos los efectos como propios y pertenecientes al gráfico que en ese momento se encuentra activo en el mismo.

Las tabletas suelen presentar un área activa mínima de tamaño DIN A5 (101 x 76 mm ó 3 x 4 pulgadas) y una resolución que ronda las 1.500 lpi (líneas por pulgada), aunque también es normal encontrarlas de tamaño DIN-A4 con 3000 lpi y más. Se conectan al ordenador a través de cualquier puerto válido al efecto (generalmente un puerto USB) o por medios inalámbricos, que presentan la ventaja de eliminar las posibles molestias causadas por los cables.


Si el programa gráfico es de retoque (Corel, Photoshop, Painter, PaintShop Pro, etc.), los trazos se interpretan como sucesiones de bits del color activo en ese momento en el mismo, y si es un programa vectorial (Ilustrator, Frenad, etc.) los trazos son asimilados como nuevos vectores, con sus nodos y puntos de anclaje.

El lápiz gráfico es sensible a la presión (son capaces de reconocer cientos de niveles de presión), pudiendo conseguirse con él multitud de efectos, como la simulación de dibujo natural sobre papel o de escritura caligráfica. Este suele tener forma de lápiz o cursor, y está unido al resto del sistema por un cable flexible. En el último caso el cursor tiene una ventana cerrada con una lupa, en cuyo interior se encuentra embebida una retícula en forma de cruz para señalar o apuntar con precisión el punto a digitalizar. El mando puede disponer de uno o varios pulsadores para controlar la modalidad de funcionamiento, forma de transmisión y selección de opciones del programa que gestiona la digitalización.

Existen multitud de tabletas digitalizadoras disponibles en el mercado, desde las más simples a las que ofrecen funcionalidades avanzadas. Como norma general, cuanto mayor es el área de trabajo, mayor es su resolución y mayor es su precio, aunque para la mayoría de los trabajos las más pequeñas son perfectamente adecuadas destacando Entre los fabricantes de estos dispositivos destacan Wacom y Genius, que ofrecen modelos básicos de tarjetas digitalizadoras desde los 90 euros.

Resultan un complemento perfecto para dibujar y pintar directamente en el ordenador, siendo muy usadas en asociación a programas de retoque, de ilustración y de dibujo técnico y CAD, programas para los que el teclado y el ratón son dispositivos demasiado limitados para dibujar formas con precisión.

Luciano Moreno

Consultor, diseñador y desarrollador web en ParaRedeBJS. Especialista en usabill...

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