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Antes de poder publicar tu web debes elegir un servidor para alojar tus páginas, es decir, un alojamiento web (también llamado hosting) acorde con tus necesidades.

Conseguir un servidor para alojar las páginas

Como hemos dicho, cualquier servicio que se quiere ofrecer en Internet tiene que brindarlo un servidor, que es un ordenador que se encuentra encendido las 24 horas del día y permanentemente conectado a Internet. Ese ordenador dispone de un software que está atento a cualquier solicitud de posibles visitantes, para enviarles las páginas que quieren consultar. Ese software también se llama "servidor web".

En resumen, nuestras páginas tienen que estar alojadas en un servidor web para estar accesibles desde Internet a cualquier hora del día.

Hay personas que piensan que para que una web esté pública la pueden dejar en su mismo ordenador personal. Aunque esto podría ser posible, si sabes bastante de configuración de redes y tienes una IP fija o usas algún software para "emularla", no es una buena idea. Básicamente porque entonces necesitarías tener el ordenador siempre encendido. Si falla la luz en tu casa u oficina, la web dejaría de estar disponible. En el caso de las empresas de Hosting, ellos están especializados en el alojamiento de webs y tienen sistemas para asegurar el servicio aunque fallen cosas, como que se queden sin luz. A la larga, te ahorrarás mucho tiempo, complicaciones y dinero si pones los archivos de tu web en un proveedor.

Cómo contratar un alojamiento para tu web

El servidor web te lo tiene que proporcionar un proveedor. Este tipo de servicio se llama "alojamiento" o "hosting". El proveedor es que el tiene los servidores web donde puedes alojar tu web y los que son capaces de crear un nombre de dominio para ti, algo como example.com o example.info.

El mundo de los servicios de alojamiento es muy amplio y existen servicios de todas las clases y precios. Si haces una búsqueda en Google por "Alojamiento web" te saldrán decenas de alternativas.

Uno de los factores que debes fijarte al elegir un alojamiento es la cantidad de recursos que ofrece, como los Gigas de espacio para tu web. Dependiendo del proyecto que estemos realizando necesitaremos más o menos recursos de nuestro servidor web.

Otro de los factores es la confianza que te suscite esa empresa de alojamiento. Si estamos haciendo una página personal quizás este punto no nos interese mucho y simplemente no queramos gastar mucho dinero, pero si estamos pensando en hacer un proyecto más serio, como una página para nuestro negocio, conviene contratar un buen servicio de alojamiento de la página. No merece la pena realizar un esfuerzo grande en construir el sitio y luego colocarlo en un servidor de poca calidad, que sea lento o sufra cortes de servicio habitualmente.

Para elegir un buen alojamiento lo primero es identificar qué recursos te hacen falta. Por ejemplo, una página básica con HTML + CSS e imágenes, incluso un poco de Javascript la puedes alojar en cualquier tipo de servicio, pero también puedes haber desarrollado una web con algún lenguaje como PHP, bases de datos, etc., en cuyo caso necesitarás un servicio que también te ofrezca esos recursos.

Vamos a suponer que tu página no necesitó PHP ni bases de datos. Entonces generalmente te servirá el alojamiento más básico, que suele ser el más barato.

Sobre la cantidad de recursos en principio será importante confirmar que el espacio que te entreguen sea suficiente para la web que vas a publicar. Tienes que fijarte que el espacio de los archivos que vas a subir quepa en el espacio que estás contratando para tu alojamiento, aunque habitualmente esto no suele ser un problema porque generalmente los proveedores son bastante generosos en este sentido.

Elegir un alojamiento no es una tarea difícil. Nuestro consejo es contratarlo en una empresa confiable, que tenga los servidores en el país donde está el público al que estás dirigiendo tu web. Por ejemplo, no sería una muy buena idea contratar un alojamiento para una peluquería en Madrid en una empresa de Estados Unidos, o de México, por muy barato que allí pueda ser el servicio. Puedes encontrar más información sobre este punto de los alojamientos en el artículo cómo elegir un alojamiento.

Cómo obtener un dominio

La mayor parte de las veces el proceso de contratación de tu alojamiento se incluye la contratación del dominio. Es decir, de una vez haces las dos cosas, contratar un espacio de alojamiento en un servidor y reservar el nombre del dominio mediante el cual los usuarios van a entrar en tu página web.

Por muy complicada que te parezca esta tarea, consiste básicamente en elegir el producto (la modalidad del alojamiento) y rellenar un formulario con una serie de datos nuestros al proveedor para realizar la compra, como nuestro nombre y dirección, la tarjeta de crédito para realizar el pago, etc.

Una vez realizado ese proceso te entregarán un enlace para que puedas conectarte con un panel de control para gestionar tu servicio de hosting. Ten a mano esa información porque la necesitarás más tarde cuando tengas que subir la web al servidor.

Ten en cuenta que el dominio suele tardar un poco en estar disponible, 24 horas como máximo, básicamente porque es un proceso de propagación del nombre a través de Internet que no es inmediato.

Si ya tenías el dominio de antemano, aquí puede cambiar un poco el proceso. Pero en este caso generalmente lo más normal sea que entres en el proveedor donde se registró el dominio y amplíes el servicio, para que también te ofrezcan el alojamiento (también llamado "plan de hosting").

Nota histórica En la primera redacción de este manual, en el año 1998, cuando todavía ni existía DesarrolloWeb.com, hacía mucho hincapié en las posibilidades de alojamiento gratuito. Este mismo manual se creó para utilizarlo como contenido en mi primera página personal y lo publiqué en un servidor gratuito que ya no existe: Geocities. Hoy el panorama ha cambiado bastante, por dos razones: 1) Los servidores de alojamiento gratuitos casi han desaparecido por completo, porque ha quedado claro que no es un negocio rentable. 2) Por otra parte, los servicios de alojamiento de pago, con los que podemos tener nuestro propio dominio y muchos otros recursos, han bajado mucho el precio.

Así pues mi consejo es contratar el alojamiento en algún proveedor de hosting y publicar la página con tu propio dominio, que tendrás si lo deseas para toda la vida, mientras sigas pagando. Pero con una inversión anual muy pequeña tendrás un espacio que bien se merece tu proyecto.

Si estamos buscando un alojamiento gratuito (que no recomendamos) es interesante leer el reportaje sobre cómo elegir un alojamiento gratuito (artículo que puede estar poco actualizado, porque los proveedores de alojamiento gratuito mantienen una tendencia de cierre desde hace años).

Si las exigencias de nuestro proyecto son más elevadas, es interesante leer un completo manual que hemos publicado en DesarrolloWeb.com sobre la elección de un alojamiento web. Si queremos saber lo que es un dominio o pensamos registrar uno es muy interesante leer el reportaje los dominios y su registro.

Ya tengo el alojamiento ¿Y ahora qué?

Una vez tengas contratado el alojamiento tendrás que disponer de acceso al panel de control del servicio de hosting, desde donde podrás ver los datos que necesitas para subir tu página al servidor. Generalmente consiste en una cuenta de FTP con unos datos de acceso.

No te preocupes porque todo el proceso a partir de ahora lo tienes detallado en el siguiente artículo dedicado a cómo subir tu página al servidor.

Miguel Angel Alvarez

Fundador de DesarrolloWeb.com y la plataforma de formación online EscuelaIT. Com...

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